Los horarios de trabajo flexibles pueden hacer avanzar las economías y las empresas al tiempo que ayudan a los empleados y las familias a lograr un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal, según un nuevo informe publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El número de horas trabajadas, la forma en que se organizan y la disponibilidad de períodos de descanso pueden afectar significativamente no solo la calidad del trabajo, sino también la vida fuera del lugar de trabajo, cubriendo los períodos anteriores y durante COVID-19, el informe revela que más de un tercio de todos los empleados trabajan regularmente más de 48 horas por semana, mientras que una quinta parte de la fuerza laboral mundial trabaja menos de 35 horas por semana, a tiempo parcial.